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Roland te amo con amor de padre, desde que naciste demuestras un alto grado de inteligencia y capacidad varonil que me enorgullece mucho de tenerte como hijo.
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Cuando mi padre, tu abuelo, me tuvo fue en condiciones similares en las que yo te tuve. Él era extranjero en Venezuela, hijo de trinitarios de raza India cuyos padres eran de la India (Basmathia Ramoutar) y Venezuela (Ramón ¿Ramoutar? posiblemente cambio su apellido al emigrar a Trinidad), casado legalmente con una nacional de aquel país. Tu abuela es venezolana desde cuatro generaciones hasta sus bisabuelos quienes eran originarios de las Islas Canarias (Santeliz), aborígenes de las regiones caquetías de Curazao (Canache o Calanche) y del Estado Falcón en Venezuela y venezolanos establecidos de varias generaciones.
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Hijo te escribo por este medio con la esperanza de que permanezca mi mensaje para tí lo más accesible y exacto posible.
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Aunque lo más probable es que tu formación cultural y lengua principal va a ser en Inglés, sé que al igual que yo tu también te esforzarás por aprender el lenguaje de tu padre aún cuando yo ya no esté contigo para enseñártelo. La única traba que podrías encontrar para aprender mi Castellano es la enemistad que el mundo inglés profesa hacia el universo hispano, no te dejes influenciar por eso, que de las dos culturas puedes y tienes derecho a sacar provecho y éstas dos tienen mucho que ofrecer.
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Eres venezolano por derecho, desciendes de un venezolano por nacimiento. Si no pudiera completar los trámites para darte mi ciudadanía debes saber que puedes completarlos por tu cuenta tal y como yo lo hice para obtenerla de mi padre. Estudia en la Constitución y las leyes lo relacionado con la ciudadanía o nacionalidad venezolana antes de comenzar con los trámites, para que al igual que yo vayas con un fundamento sólido sobre el cual pararte para obtener lo que es tuyo por derecho. Venezuela es un país inmenso y hermoso del que vale la pena ser ciudadano, tómalo, más adelante te escribiré acerca de esto.
La duración de la vida importa pero más aún importa cómo la consideras para tí mismo, en los siquientes escritos te doy mi punto de vista acerca de esto.
© 2023 Rabindranath Hardeo Gomez.
Gasparillo, Enero 2023.
